miércoles, 15 de junio de 2011

Editorial 2011:         Creando una “Escuela de pensamiento”


Han pasado cuatro años desde que cobró vida la idea de la Escuela de Pensamiento Político y Social (EPPS). En sus inicios, esta escuela se propuso hacer de la investigación científico social una herramienta para el aprendizaje significativo de las ciencias sociales y para la articulación de esta área del conocimiento con el PEI del Colegio Marsella IED –basado en la formación humanística y el desarrollo de habilidades investigativas-. Para ello, se decidió estimular la producción escrita de los estudiantes mediante la publicación del Anuario de Pensamiento Político y Social y promover la oralidad mediante la celebración anual del Foro de Pensamiento Político y Social. Estos propósitos aún siguen vigentes, pero en los últimos años hemos necesitado hacer ajustes que les den mayor pertinencia.

En el primer año de trabajo (2008), descubrimos que nuestros estudiantes tenían serias limitaciones para leer el lenguaje científico y mayores dificultades para escribirlo. Esto hizo que para el segundo año (2009), se buscaran estrategias para mejorar la lectura y la escritura de los estudiantes. Con ese fin se hizo la suscripción a la revista Semana y la ofrecimos como material de lectura. Para atender los problemas de escritura se opto por pedir a los estudiantes la redacción periódica de bitácoras, en las que registraran, con base a parámetros claros, las problemáticas y discusiones planteadas en la EPPS. Ese mismo año la intensidad horaria de ciencias sociales para los grados 10º y 11º aumentó a dos horas semanales, lo que posibilitó dedicar más tiempo al proyecto, celebrar el segundo foro y editar el primer anuario.

A principios del 2010, se publicó con éxito el primer Anuario de Pensamiento Político y Social, pero los problemas de lectura y escritura persistían. Entonces fue claro que el problema afectaba a la generalidad de nuestros estudiantes, y que atenderlo exigía un trabajo conjunto que comenzara desde la primaria. Esta necesidad de la EPPS coincidió con la convocatoria del IDEP para la caracterización de  las principales problemáticas educativas de las localidades de Bogotá. Luego de ganar un lugar en la convocatoria, se conformó un equipo de docentes investigadores de primaria y bachillerato, para adelantar una investigación que se tituló: “Las habilidades de observación como factor sustancial para desarrollar destrezas en la producción escrita de  niños de grado 5º de primaria”. El enfocarnos en estudiantes de primaria se debió a la necesidad de delimitar el objeto de estudio, pero la intencionalidad obedecía a conocer cómo nuestros estudiantes, en general, realizan observaciones de su entorno, y cómo las transforman en expresiones del lenguaje, en especial en el texto escrito.

El trabajo de investigación del equipo de docentes durante el año 2010, dio frutos invaluables para la comprensión del problema sobre el desarrollo de las habilidades de comunicación de los niños y los jóvenes marsellistas. El equipo de investigación estableció la estrecha relación existente entre el desarrollo del pensamiento y el lenguaje, así como la utilidad de la observación científica como herramienta estructuradora del pensamiento y el lenguaje. Hoy se encuentran claros los aspectos fundamentales para el éxito de la EPPS, que se constituyen en la base de nuestro trabajo futuro y en una tarea a liderar al interior del Colegio Marsella IED.

Aunque parezca obvio, detrás del desarrollo de las habilidades de comunicación del ser humano se encuentra el desarrollo del pensamiento. Decimos que parece obvio, porque lo cierto, es que en la práctica pedagógica los docentes solemos privilegiar la enseñanza de un volumen indeterminado de contenidos, sin considerar si existen las condiciones cognitivas necesarias para abordar esos contenidos y para lograr que los contenidos se transformen en competencias[1].

Nuestro trabajo de investigación nos permite plantear que detrás de todo acto comunicativo existe un acto de observación, que, sin ser necesariamente tan riguroso como la observación científica, aporta los datos necesarios para establecer comunicación. La comunicación sin embargo, no procede inmediatamente a la observación, sino que está mediada por los proceso de pensamiento, que se encargan de organizar e interpretar la información.  De estos dos planteamientos podemos concluir dos cosas: la primera, es que si el proceso de pensamiento falla, la comunicación -sea escrita, oral, o de otro tipo- también fallará. La segunda, es que un proceso de observación deficiente, genera información deficiente, y por lo tanto,  comunicación escasa y de mala calidad. Finalmente, encontramos que el pensamiento científico, y la observación científica, son medios ideales que permiten superar las deficiencias en cuanto a calidad de la observación de nuestros estudiantes, y las deficiencias en cuanto al procesamiento de la información a nivel del pensamiento.  Esto no significa que no existan otras formas de pensamiento y de observación igualmente válidos -como el pensamiento filosófico-, pero el carácter concreto del pensamiento científico permite construir un camino más expedito hacia la educación de los sentidos y hacia la construcción de procesos cualificados de pensamiento.

La comprensión de los anteriores aspectos nos plantea un giro importante en referencia con los fines establecidos inicialmente por la EPPS.  Como decíamos, nuestras primeras intenciones fueron, hacer de la investigación científico social una herramienta para el aprendizaje significativo de las ciencias sociales, y para articular el área de conocimiento con el PEI del Colegio. Actualmente consideramos que el logro de esta iniciativa parte de formar a todos nuestros estudiantes con las herramientas de observación y de pensamiento necesarias para acceder al lenguaje científico, cualquiera que este sea. Por lo tanto, más que formar en ciencias sociales, el propósito pertinente para la actual realidad de nuestra institución es formar el pensamiento.  Con esto, podemos concluir que la EPPS ha alcanzado madurez y concebido un claro derrotero, no solo para su propia consolidación, sino para materializar la aspiración del Colegio Marsella IED, de convertirse en una institución educativa formadora de jóvenes y de docentes humanistas, con un adecuado desarrollo de sus habilidades investigativas.  


Rubén Darío León Pineda

Director EPPS

Colegio Marsella IED



[1] Esto no obedece a una decisión arbitraria de los docentes, sino a los rezagos del viejo sistema educativo vertical, que solía imponer contenidos y programas inflexibles que los docentes debían ejecutar sin intervenir a fondo en la definición sobre los propósitos educativos.

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